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Cuba acusa a la Sección de Intereses de EE.UU. de acciones subversivas
Cuba ha acusado a la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA) en La Habana de llevar a cabo actividades subversivas, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores del país caribeño publicado por la web cubana 'Granma'.
La diplomacia cubana criticó severamente una serie de actividades de la SINA tachándolas de “ilegales", "injerencistas" y "provocadoras”. Por ejemplo, en la SINA se imparten cursos y se realiza el entrenamiento de opositores a la política de Castro. También se destaca que la diplomacia norteamericana les facilita el acceso a Internet a estos grupos, al tiempo que el bloqueo impuesto por Washington prohíbe a la isla conectarse a los cables submarinos para poder acceder a la Red global.
Según la diplomacia cubana, el objetivo de la capacitación y el entrenamiento es que las personas que los reciban “actúen contra los intereses del Estado cubano”, lo que es una “violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de las leyes cubanas y del propio acuerdo que dio origen al establecimiento de la Sección de Intereses”.
Asimismo el comunicado señala que “existen pruebas irrebatibles de que las actividades ilegales que realiza la SINA son financiadas con fondos oficiales del Gobierno norteamericano”.
Cuba demanda el cese de “la incitación permanente a la realización de acciones dirigidas a subvertir el orden constitucional que el pueblo cubano ha elegido legítima y soberanamente”.
La declaración de la cancillería cubana se produce a menos de una semana de las elecciones presidenciales que se celebrarán en EE.UU. el próximo 6 de noviembre. Algunos expertos la consideran un claro mensaje a Washington de que La Habana no está dispuesta a tolerar ninguna injerencia en sus asuntos internos, sea quien sea el vencedor de los comicios.
Carlos Alzugaray Treto, profesor de la Universidad de La Habana, señala que “esto es una advertencia, tanto si gana Obama, como si gana Romney, de que es un tema que nosotros no seguiremos aguantando por mucho tiempo”.
Según la diplomacia cubana, el objetivo de la capacitación y el entrenamiento es que las personas que los reciban “actúen contra los intereses del Estado cubano”, lo que es una “violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de las leyes cubanas y del propio acuerdo que dio origen al establecimiento de la Sección de Intereses”.
Asimismo el comunicado señala que “existen pruebas irrebatibles de que las actividades ilegales que realiza la SINA son financiadas con fondos oficiales del Gobierno norteamericano”.
Cuba demanda el cese de “la incitación permanente a la realización de acciones dirigidas a subvertir el orden constitucional que el pueblo cubano ha elegido legítima y soberanamente”.
La declaración de la cancillería cubana se produce a menos de una semana de las elecciones presidenciales que se celebrarán en EE.UU. el próximo 6 de noviembre. Algunos expertos la consideran un claro mensaje a Washington de que La Habana no está dispuesta a tolerar ninguna injerencia en sus asuntos internos, sea quien sea el vencedor de los comicios.
Carlos Alzugaray Treto, profesor de la Universidad de La Habana, señala que “esto es una advertencia, tanto si gana Obama, como si gana Romney, de que es un tema que nosotros no seguiremos aguantando por mucho tiempo”.
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