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El ataque al consulado de EE.UU. en Libia "desmitifica" la política exterior de Obama
La administración estadounidense rehusó comentar las acusaciones de que su consulado en Bengasi habría pedido reiteradamente a Washington incrementar las medidas de seguridad antes del ataque que acabó con la vida de su principal responsable diplomático en ese país.
La información de que Washington era consciente del peligro que corría su representación surgió tras revelarse la correspondencia diplomática, que además contenía una lista de 13 incidentes registrados previamente al ataque que tuvo lugar el 11 de septiembre de 2012.
Por su parte, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, no comentó estas evidencias pero afirmó que la situación está siendo investigada por el Departamento de Estado y el FBI. Sin embargo, los expertos señalan que esa actitud por parte de Washington demuestra la poca eficacia de su política exterior.
El Comité de investigación de la Cámara de Representantes de EE.UU. envió una carta a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, pidiendo que aclarara la situación en lo referente a la seguridad de los diplomáticos estadounidenses.
El Comité posee datos sobre varios incidentes previos al trágico asalto que se cobró la vida del embajador Christopher Stevens. Dicho incidente “fue el último de una serie de ataques contra diplomáticos y oficiales occidentales en Libia durante meses”, señala la carta haciendo referencia a las declaraciones de varios funcionarios del Gobierno.
El hecho de que Washington no atendiera a las denuncias sobre la falta de seguridad de sus diplomáticos en una región tan conflictiva como aquella “podría representar un golpe bastante fuerte a la capacidad del presidente Barack Obama de ejercer una buena política exterior”, opina el analista Wilfredo Amr Ruiz.
Frente a las elecciones presidenciales en EE.UU., esta situación podría “desmitificar” el supuesto éxito de la administración de Obama “en cuanto a enfrentar la amenaza de Al Qaeda y otros operativos terroristas”, advierte el experto.
Por su parte, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, no comentó estas evidencias pero afirmó que la situación está siendo investigada por el Departamento de Estado y el FBI. Sin embargo, los expertos señalan que esa actitud por parte de Washington demuestra la poca eficacia de su política exterior.
El Comité de investigación de la Cámara de Representantes de EE.UU. envió una carta a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, pidiendo que aclarara la situación en lo referente a la seguridad de los diplomáticos estadounidenses.
El Comité posee datos sobre varios incidentes previos al trágico asalto que se cobró la vida del embajador Christopher Stevens. Dicho incidente “fue el último de una serie de ataques contra diplomáticos y oficiales occidentales en Libia durante meses”, señala la carta haciendo referencia a las declaraciones de varios funcionarios del Gobierno.
El hecho de que Washington no atendiera a las denuncias sobre la falta de seguridad de sus diplomáticos en una región tan conflictiva como aquella “podría representar un golpe bastante fuerte a la capacidad del presidente Barack Obama de ejercer una buena política exterior”, opina el analista Wilfredo Amr Ruiz.
Frente a las elecciones presidenciales en EE.UU., esta situación podría “desmitificar” el supuesto éxito de la administración de Obama “en cuanto a enfrentar la amenaza de Al Qaeda y otros operativos terroristas”, advierte el experto.
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