La gripe se convierte en una nueva amenaza para la economía de EE.UU.

Aunque en este caso, no se trata de una epidemia convencional. La de este año, es una de las peores de las últimas décadas y está resultando especialmente dañina para las empresas, que han tenido que incrementar sus gastos sanitarios y han visto reducida la productividad a causa de las bajas laborales.

Como media, las epidemias de gripe, suponen gastos de unos 10.400 millones de dólares anuales en costes directos de hospitalización y visitas médicas, según los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del país norteamericano. Todo ello, sin contar con las pérdidas derivadas de la disminución de la productividad y del absentismo laboral.  

Sin embargo, se espera que este año estas cifras aumenten sensiblemente, ya que la epidemia de gripe ha afectado a 41 estados, 29 de los cuales han informado de niveles altos o muy altos de extensión de la enfermedad, con miles de personas acudiendo a las salas de urgencias de los hospitales y a las consultas de los médicos. Una de las circunstancias que podría convertir a esta epidemia en una de las más nocivas de los últimos años es su temprana aparición: la gripe llegó durante esta temporada cinco semanas antes de lo que suele ser habitual (en noviembre, en lugar de hacerlo en enero o febrero), pillando desprevenidos a multitud de ciudadanos.

En este contexto, algunos economistas alertan, según aseguran medios locales, que la extensión generalizada de una epidemia de gripe podría reducir el crecimiento de la economía hasta en medio punto porcentual, del 2% previsto al 1,5%.  

Según los CDC, la proporción de población que ha requerido atención médica a causa de enfermedades relacionadas con la gripe o con síntomas parecidos está por encima de la media nacional y ha aumentado del 2,8% al 5,6% en las últimas cuatro semanas. El hecho de que la pasada temporada de gripe esta proporción sólo alcanzara un máximo del 2,2% nos da una idea de la magnitud de la actual epidemia.    

Los datos difundidos por la Oficina de Estadísticas Laborales muestran que las bajas por enfermedad aumentan tradicionalmente durante la época de la gripe invernal llegando a ser un 32% más elevadas que el resto del año. El mayor número de bajas laborales se produjo en 2008, cuando alcanzaron los 3,3 millones durante una epidemia severa de gripe.

Las autoridades locales siguen publicando datos sobre la actual epidemia. En la ciudad de Boston se ha declarado el estado de emergencia sanitaria como resultado de la extensión de la gripe. El estado de Massachusetts, donde se encuentra esta ciudad, ha confirmado la muerte de al menos 18 personas por enfermedades relacionadas con la gripe. En Carolina del Sur se han reportado 22 muertes por el momento y otras dos en Sacramento (California). En Minnesota, 900 personas fueron hospitalizadas a causa de la gripe y cuatro murieron.