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Artur Mas, investido presidente de la Generalitat de Cataluña
El líder de CiU, Artur Mas, ha sido investido presidente de la Generalitat de Cataluña este viernes con 71 votos a favor y 63 en contra.
Mas fue reelegido con el apoyo de los 50 diputados del partido nacionalista conservador
catalán Convergència i Unió (CiU) y los 21 de la independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), superando así los 68 que marcan la mayoría absoluta necesaria para ser elegido jefe del Ejecutivo catalán en primera votación. PP, PSC, ICV, Ciutadans y CUP votaron en contra.
Artur Mas tomará posesión del cargo el próximo 24 de diciembre en un acto en el Palau de la Generalitat y formará gobierno el 27 de este mismo mes con ojos puestos en el referendo de autodeterminación previsto para 2014, tal como CiU y ERC —tradicionalmente enemigas y hoy aliadas— acordaron esta semana.
En su discurso durante el debate de investidura en el Parlamento catalán, la líder del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, cargó contra la investidura de Mas, considerando que el pacto CiU-ERC va "en contra de Cataluña" y busca "romper con España", y auguró una legislatura de "frustración" porque la consulta soberanista no se podrá celebrar.
En esta misma línea, ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado este viernes convencido de que el referéndum sobre la independencia de Cataluña "no se celebrará" porque en la Constitución "no cabe el derecho a decidir". El político ha dicho además que "no duda" de que los dirigentes de CiU y ERC "saben muy bien que no pueden llevar a cabo el programa que han aprobado".
Por su parte, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha reclamado a Mas que "se vaya" porque es un "problema" para la estabilidad de Cataluña, ya que su objetivo es conducir a esta comunidad a separarse de España. Rivera ha acusado al candidato de CiU de "poner patas arriba" y de paralizar Cataluña con unas elecciones "plebiscitarias" en las que lejos de conseguir la "mayoría excepcional" que pedía ha acabado como un presidente "fracasado".
En su respuesta, Mas le ha replicado que sus palabras son una "ofensa" y un "menosprecio" a los miles de votantes que dieron su confianza a la candidatura de CiU. "¿Los votos que hemos recibido deben de tener algún valor, no?", matizó. En las elecciones del 25 de noviembre, CiU resultó vencedor pero perdió escaños.
Las relaciones entre Mas y Madrid han sido tensas en los últimos meses, ya que el Gobierno nacional dirigido por Mariano Rajoy ha afirmado que celebrar un referendo sobre la independencia catalana sería ilegal. Los residentes de una de las regiones otrora más ricas de España han protagonizado multitudinarias marchas independetistas por no estar satisfechos con las políticas del Gobierno central y menos con las drásticas medidas recientemente adoptadas para reducir la deuda nacional. Los líderes separatistas aseguran que la independencia de Cataluña impactará positivamente en la economía, mientras los expertos aseguran lo contrario.
Artur Mas tomará posesión del cargo el próximo 24 de diciembre en un acto en el Palau de la Generalitat y formará gobierno el 27 de este mismo mes con ojos puestos en el referendo de autodeterminación previsto para 2014, tal como CiU y ERC —tradicionalmente enemigas y hoy aliadas— acordaron esta semana.
En su discurso durante el debate de investidura en el Parlamento catalán, la líder del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, cargó contra la investidura de Mas, considerando que el pacto CiU-ERC va "en contra de Cataluña" y busca "romper con España", y auguró una legislatura de "frustración" porque la consulta soberanista no se podrá celebrar.
En esta misma línea, ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado este viernes convencido de que el referéndum sobre la independencia de Cataluña "no se celebrará" porque en la Constitución "no cabe el derecho a decidir". El político ha dicho además que "no duda" de que los dirigentes de CiU y ERC "saben muy bien que no pueden llevar a cabo el programa que han aprobado".
Por su parte, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha reclamado a Mas que "se vaya" porque es un "problema" para la estabilidad de Cataluña, ya que su objetivo es conducir a esta comunidad a separarse de España. Rivera ha acusado al candidato de CiU de "poner patas arriba" y de paralizar Cataluña con unas elecciones "plebiscitarias" en las que lejos de conseguir la "mayoría excepcional" que pedía ha acabado como un presidente "fracasado".
En su respuesta, Mas le ha replicado que sus palabras son una "ofensa" y un "menosprecio" a los miles de votantes que dieron su confianza a la candidatura de CiU. "¿Los votos que hemos recibido deben de tener algún valor, no?", matizó. En las elecciones del 25 de noviembre, CiU resultó vencedor pero perdió escaños.
Las relaciones entre Mas y Madrid han sido tensas en los últimos meses, ya que el Gobierno nacional dirigido por Mariano Rajoy ha afirmado que celebrar un referendo sobre la independencia catalana sería ilegal. Los residentes de una de las regiones otrora más ricas de España han protagonizado multitudinarias marchas independetistas por no estar satisfechos con las políticas del Gobierno central y menos con las drásticas medidas recientemente adoptadas para reducir la deuda nacional. Los líderes separatistas aseguran que la independencia de Cataluña impactará positivamente en la economía, mientras los expertos aseguran lo contrario.
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