Economía de EE.UU., bajo el riesgo de una “autolesión política”
Según informa la agencia AP, los demócratas ya estaban al corriente de esta estrategia de la oposición. Se trata de un efecto psicológico: la próxima aplicación del conjunto de medidas conocido popularmente como ‘abismo fiscal’ no les molesta tanto como la perspectiva de estar implicados directamente en la decisión a favor de una alza de impuestos.
La primera jornada de las negociaciones en la Casa Blanca con los republicanos de la Cámara de Representantes, donde cuentan con la mayoría, no tuvo ningún resultado positivo. Y eso que el discurso semanal del Partido Republicano, pronunciado por el senador Roy Blunt, declaraba una buena disposición al acuerdo.
No podemos dejar que la política de Washington esté en el camino del progreso".
Por su parte, el presidente Barack Obama advirtió a los congresistas que el país “no puede permitirse una lesión autoinfligida políticamente a la economía”. “No podemos dejar —reiteró— que la política de Washington se cruce en el progreso de Estados Unidos”. Con esto, el mandatario insistió en la medida que había propuesto antes: la subida de impuestos para los hogares con ingresos anuales por encima del umbral de 400.000 dólares.
Únicamente modificó en su propuesta la fórmula en la que se presentaba: habló de “bloquear aumentos de impuestos para todos excepto los ricos” con referencia a su subida indispensable que va a llegar cuando se alcance el techo de deuda estatal, que coincide con el cierre del año fiscal 2012. El Departamento del Tesoro está autorizado por la ley a recaudar unos 536.000 millones de dólares en impuestos adicionales cuando el tope legal de la deuda sea superado.