Se celebra en Mónaco la boda más esperada del Principado

Unos 850 invitados, incluyendo a miembros de familias reales y jefes de estado, se han reunido hoy en el patio de honor del Palacio del Príncipe para presenciar el enlace religioso de Alberto II y Charlene Wittstock, que fueron declarados marido y mujer por lo civil el 1 de julio.

La ceremonia, oficiada por el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, duró alrededor de una hora y media desde la llegada de la pareja a la Iglesia de Santa Devota, patrona de los monegascos, donde la princesa depositó su ramo de flores, según la tradición.

Los monegascos que celebraron la boda junto con su monarca han estado esperando este momento durante varias décadas.

Imágenes: AFP