No encuentran evidencias de trato inadecuado al niño ruso Maxim Kuzmín muerto en EE.UU.

Las autoridades del estado de Texas han finalizado la investigación respecto a los padres de Maxim Kuzmín, un niño ruso adoptado por una pareja estadounidense y que falleció a finales de enero.

La investigación no reveló  evidencias "de negligencia, falta de supervisión necesaria o trato inadecuado”,  según informa la agencia rusa Itar-Tass, citando a Olga Tarásova, jefa del Instituto ruso-estadounidense de la Sociedad Civil, la organización que defiende los derechos de la comunidad rusa en EE.UU. Por lo tanto, no se consideró a los padres adoptivos como responsables de la muerte del niño.

Aunque la autopsia del cuerpo de Maxim mostraba más de 30 hematomas y rasguños, los médicos concluyeron, a finales de marzo, que “su muerte no fue violenta”.