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EE.UU. expulsa a tres diplomáticos venezolanos
En respuesta a la decisión del presidente Maduro de expulsar del país a tres diplomáticos estadounidenses, el Departamento de Estado de EE.UU. declaró este martes a tres funcionarios venezolanos personas no gratas, dándoles 48 para abandonar el país.
“En respuesta a la decisión de Gobierno de Venezuela de expulsar a tres funcionarios estadounidenses de nuestra embajada en Caracas, al encargado de negocios de Venezuela en EE.UU., Calixto Ortega, se le notificó que, en concordancia con la convención de relaciones diplomáticas de Viena y con el artículo 23 de la convención de Viena sobre relaciones consulares, se ha declarado al propio Ortega, a la segunda secretaria de la embajada en Washington Mónica Alejandra Sánchez Morales y a la cónsul en Houston Marisol Gutiérrez de Almeida como ‘personae non gratae’. Tienen 48 horas para irse de EE.UU.”, declaró un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., citado por la cadena estadounidense CNN.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela condenó categóricamente el martes mediante un comunicado la expulsión de sus tres diplomáticos, denunciando que "no se puede considerar esta una decisión recíproca".
El pasado lunes el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó la expulsión de tres diplomáticos de la embajada de EE.UU. en Caracas, tras acusarlos de fomentar supuestos actos de sabotaje económico y de tratar de desestabilizar el país.
Según el mandatario venezolano, los tres diplomáticos estadounidenses (la encargada de negocios Kelly Keiderline, Elizabeth Hussmann y David Mout), se reunían con miembros de la oposición para financiar sus actividades y ayudarles así a sabotear la economía del país.
Maduro manifestó que solicitará a los órganos de justicia venezolanos que actúen contra lo que calificó como una "actitud hostil, ilegal e intervencionista de los funcionarios de EE.UU. que violan las leyes internacionales".
Las relaciones bilaterales entre Washington y Caracas han sufrido un notable deterioro en las últimas semanas después de que las autoridades estadounidenses negaran el visado a varios funcionarios de Venezuela que pretendían asistir al foro de cooperación América del Sur-África en Nueva York, y después de impedir asimismo el vuelo del avión presidencial venezolano por el espacio aéreo de Puerto Rico.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela condenó categóricamente el martes mediante un comunicado la expulsión de sus tres diplomáticos, denunciando que "no se puede considerar esta una decisión recíproca".
El pasado lunes el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó la expulsión de tres diplomáticos de la embajada de EE.UU. en Caracas, tras acusarlos de fomentar supuestos actos de sabotaje económico y de tratar de desestabilizar el país.
Según el mandatario venezolano, los tres diplomáticos estadounidenses (la encargada de negocios Kelly Keiderline, Elizabeth Hussmann y David Mout), se reunían con miembros de la oposición para financiar sus actividades y ayudarles así a sabotear la economía del país.
Maduro manifestó que solicitará a los órganos de justicia venezolanos que actúen contra lo que calificó como una "actitud hostil, ilegal e intervencionista de los funcionarios de EE.UU. que violan las leyes internacionales".
Las relaciones bilaterales entre Washington y Caracas han sufrido un notable deterioro en las últimas semanas después de que las autoridades estadounidenses negaran el visado a varios funcionarios de Venezuela que pretendían asistir al foro de cooperación América del Sur-África en Nueva York, y después de impedir asimismo el vuelo del avión presidencial venezolano por el espacio aéreo de Puerto Rico.
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