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El populismo de ultraderecha amenaza la UE
Los populistas de ultraderecha que no 'maquillan' su actitud agresiva e intolerante hacia la inmigración y hacia las religiones como el islam cuentan en Europa con un electorado cada día más amplio.
"Dinamarca está perdiendo su identidad'', proclama Mikkel Dencker, que ha lanzado una campaña en contra de la eliminación de albóndigas de cerdo de los menús escolares para no herir los sentimientos religiosos de musulmanes. Actualmente Dencker, miembro del nacionalista Partido Popular Danés, tiene bastantes posibilidades de convertirse en alcalde.
Pese a que los ecos del fascismo suenan muy lejanos en la UE, el auge de los ánimos nacionalistas y partidos abiertamente antisemitas como el húngaro Partido Jobbik, pueden cambiar la situación, advierte el periódico 'The New York Times'.
"La historia nos recuerda que las políticas equivocadas, como el alto desempleo y las medidas de austeridad económica son un cóctel extremadamente venenoso", considera Poul Nyrup Rasmussen, exprimer ministro danés. El político argumenta que los partidos tradicionales están perdiendo terreno, debido a que las fuerzas populistas proponen de forma irresponsable soluciones fáciles para salir de las crisis.
El resentimiento con la clase política, que, según muchos europeos, está hoy por hoy desconectada de las necesidades de la sociedad, hace que los lemas populistas sean escuchados con renovado interés.
El auge alarmante de las fuerzas políticas que públicamente se manifiestan de forma políticamente incorrecta preocupa también a Bruselas. En mayo tendrán lugar las elecciones en el Parlamento Europeo, donde, según las estimaciones preliminares, se fortalecerán las fuerzas nacionalistas que quieren detener la integración europea.
Pese a que los ecos del fascismo suenan muy lejanos en la UE, el auge de los ánimos nacionalistas y partidos abiertamente antisemitas como el húngaro Partido Jobbik, pueden cambiar la situación, advierte el periódico 'The New York Times'.
"La historia nos recuerda que las políticas equivocadas, como el alto desempleo y las medidas de austeridad económica son un cóctel extremadamente venenoso", considera Poul Nyrup Rasmussen, exprimer ministro danés. El político argumenta que los partidos tradicionales están perdiendo terreno, debido a que las fuerzas populistas proponen de forma irresponsable soluciones fáciles para salir de las crisis.
El resentimiento con la clase política, que, según muchos europeos, está hoy por hoy desconectada de las necesidades de la sociedad, hace que los lemas populistas sean escuchados con renovado interés.
El auge alarmante de las fuerzas políticas que públicamente se manifiestan de forma políticamente incorrecta preocupa también a Bruselas. En mayo tendrán lugar las elecciones en el Parlamento Europeo, donde, según las estimaciones preliminares, se fortalecerán las fuerzas nacionalistas que quieren detener la integración europea.
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