Sociedad
Una siria refugiada mata a su hijo para que no siga sufriendo unas terribles condiciones
Una madre siria, una de centenares de miles de refugiados alojados en Jordania, terminó con la vida de su hijo con una inyección de gasolina para que no siga sufriendo unas terribles condiciones de vida.
La madre había intentado matar a su hijo de 7 años de edad usando la horca. Pero el intento resultó fallido, dejó al niño con heridas severas y tuvo que ser hospitalizado para recibir tratamiento médico. Sin embargo la mujer no abandonó su idea. Durante una visita al hospital Princess Basma en Irbid, al norte de Jordania, la madre inyectó el suero del niño con gasolina.
"El dispositivo de respiración lanzó un aviso una vez que el corazón del niño dejó de latir y los médicos se apresuraron a salvarlo, mientras el olor de la gasolina se extendía en la habitación y expuso el crimen", citó AFP a una fuente de seguridad no identificada por la agencia.
Se estima que unos 450.000 refugiados sirios han huido a Jordania desde el estallido de la guerra civil siria. La mayoría de ellos vive en la parte norte del país en la frontera con Siria. En total el número de refugiados en países vecinos a causa de la guerra civil supera los dos milliones, según los principales organismos humanitarios de la ONU. La mayoría de ellos se encuentra en el Líbano, Jordania, Turquía, Irán y Egipto. Según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, se estima que 7.000 niños han perdido la vida en el conflicto sirio.
Según estimaciones de la ONU, en 2014 más de 4 millones de personas se verán obligadas a salir de Siria por un conflicto interno que se inició en marzo de 2011. Las cuotas oficiales mundiales para los refugiados sirios son de 10.000 personas. El resto tendrá que alojarse en campos improvisados en los países vecinos.
Pero cuanto más tiempo pasa, menos los quieren ver en el extranjero, dice la directora del Centro de Asia y Oriente Medio del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos, Elena Supónina. "Durante los primeros meses del conflicto los países vecinos recibían a los sirios con los brazos abiertos, pero ahora la situación es diferente. Se ha reforzado el control en las fronteras. Varios países prohíben la entrada a los sirios. Por ejemplo pueden entrar a Egipto solo en condiciones especiales y solo con invitación", comenta la experta.
Un buen ejemplo es Turquía, que desde el inicio ha apoyado a las fuerzas que luchan contra el poder y ha dado la bienvenida a los refugiados. Ahora, según los datos oficiales, la cantidad de refugiados sirios en territorio turco alcanzó los 500.000 y Ankará ha decidido cerrarles la entrada. Cerca de la ciudad fronteriza de Nusaybin comenzaron a construir un muro de piedra de dos metros de altura, coronado con alambre de espino y cámaras de seguridad. Se supone que el mismo muro va a aparecer en otros sectores de los 900 km de frontera turco-siria.
La frontera de Siria con el Líbano es mucho más corta, de 356 kilómetros. Pero ellos albergan una gran parte de los refugiados sirios. Solo oficialmente registrados son más de 700.000 en el Líbano. Para un país con 4 millones de habitantes, es una dura prueba. "Los libaneses son personas de ingresos muy modestos. Para ellos no es tan fácil alimentar a sus familias, sus hijos, y ahora tienen que ayudar a los vecinos refugiados", dice una portavoz de la Oficina de la ONU para los Refugiados en el Líbano, Joelle Eid.
Según el diario palestino Al- Manar, cerca de 100.000 refugiados sirios han regresado a su país desde el campamento Zaatari en Jordania. La causa son las condiciones insoportables en el campamento, el abuso de parte de las tropas jordanas, sobre todo a las mujeres y niñas sirias, y la intimidación. Todos ellos han regresado de los campos de refugiados por su cuenta. Ver fotos del campamento Zaatari aquí.
"El dispositivo de respiración lanzó un aviso una vez que el corazón del niño dejó de latir y los médicos se apresuraron a salvarlo, mientras el olor de la gasolina se extendía en la habitación y expuso el crimen", citó AFP a una fuente de seguridad no identificada por la agencia.
Se estima que unos 450.000 refugiados sirios han huido a Jordania desde el estallido de la guerra civil siria. La mayoría de ellos vive en la parte norte del país en la frontera con Siria. En total el número de refugiados en países vecinos a causa de la guerra civil supera los dos milliones, según los principales organismos humanitarios de la ONU. La mayoría de ellos se encuentra en el Líbano, Jordania, Turquía, Irán y Egipto. Según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, se estima que 7.000 niños han perdido la vida en el conflicto sirio.
Refugiados que no tienen dónde refugiarse
Según estimaciones de la ONU, en 2014 más de 4 millones de personas se verán obligadas a salir de Siria por un conflicto interno que se inició en marzo de 2011. Las cuotas oficiales mundiales para los refugiados sirios son de 10.000 personas. El resto tendrá que alojarse en campos improvisados en los países vecinos.
Pero cuanto más tiempo pasa, menos los quieren ver en el extranjero, dice la directora del Centro de Asia y Oriente Medio del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos, Elena Supónina. "Durante los primeros meses del conflicto los países vecinos recibían a los sirios con los brazos abiertos, pero ahora la situación es diferente. Se ha reforzado el control en las fronteras. Varios países prohíben la entrada a los sirios. Por ejemplo pueden entrar a Egipto solo en condiciones especiales y solo con invitación", comenta la experta.
Un buen ejemplo es Turquía, que desde el inicio ha apoyado a las fuerzas que luchan contra el poder y ha dado la bienvenida a los refugiados. Ahora, según los datos oficiales, la cantidad de refugiados sirios en territorio turco alcanzó los 500.000 y Ankará ha decidido cerrarles la entrada. Cerca de la ciudad fronteriza de Nusaybin comenzaron a construir un muro de piedra de dos metros de altura, coronado con alambre de espino y cámaras de seguridad. Se supone que el mismo muro va a aparecer en otros sectores de los 900 km de frontera turco-siria.
La frontera de Siria con el Líbano es mucho más corta, de 356 kilómetros. Pero ellos albergan una gran parte de los refugiados sirios. Solo oficialmente registrados son más de 700.000 en el Líbano. Para un país con 4 millones de habitantes, es una dura prueba. "Los libaneses son personas de ingresos muy modestos. Para ellos no es tan fácil alimentar a sus familias, sus hijos, y ahora tienen que ayudar a los vecinos refugiados", dice una portavoz de la Oficina de la ONU para los Refugiados en el Líbano, Joelle Eid.
Eligen vivir en medio de una guerra antes que en un campo de refugiados
Según el diario palestino Al- Manar, cerca de 100.000 refugiados sirios han regresado a su país desde el campamento Zaatari en Jordania. La causa son las condiciones insoportables en el campamento, el abuso de parte de las tropas jordanas, sobre todo a las mujeres y niñas sirias, y la intimidación. Todos ellos han regresado de los campos de refugiados por su cuenta. Ver fotos del campamento Zaatari aquí.
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