Sociedad
Una mujer descubre 25 años después que su hijo murió en un atentado
Una mujer estadounidense descubrió 25 años después que su hijo fue una de las 270 personas que murieron en el atentado de Lockerbie, en Escocia.
Carol King-Eckersley, de 65 años de edad, dio en adopción a su único hijo en 1967 para proteger la reputación de su padre, un director de preparatoria que no aceptaba que su hija, entonces de 19 años, hubiera quedado embarazada y fuera madre soltera, informa la cadena BBC.
Según relató King-Eckersley, siempre había soñado con reunirse un día con su hijo, Kenneth Bissett. No obstante, no se decidió a buscarlo hasta el año pasado, después de la muerte de su esposo. Pero lamentablemente, descubrió que Kenneth era uno de los pasajeros del vuelo 103 de la aerolínea Pan Am que explotó sobre Lockerbie el 21 de diciembre de 1988.
Indicó que ella sabía el nombre del niño, pero 45 años atrás prometió no buscarlo para no interferir en su vida. Sin embargo, cuando empezó a buscar en Internet, sus esperanzas de un reencuentro se vieron frustradas, debido a que encontró el nombre en una página en memoria de las víctimas de ese terrible atentado.
"270 personas murieron en esa tragedia y uno de ellos era el único hijo que he tenido. Yo ni siquiera lo supe hasta el pasado mes de abril", dijo King-Eckersley. "Ha sido como una especie de doble tragedia. Lo encontré y lo perdí el mismo día", agregó.
Kenneth era un estudiante de la Universidad de Cornell de Nueva York que realizaba un curso internacional en Londres. El joven tenía previsto regresar a casa unos días antes de la tragedia, pero postergó su viaje para celebrar su 21 cumpleaños, ya que sus amigos le habían organizado una fiesta.
El vuelo 103 de Pan Am, de Londres a Nueva York, nunca llegó a su destino, ya que casi media hora después de haber despegado explotó sobre Lockerbie. En enero de 2001 las autoridades británicas y estadounidense condenaron a cadena perpetua por este atentado al agente de la inteligencia libia Abdelbaset al- Megrahi, que murió a causa de un cáncer el año pasado en Trípoli.
Según relató King-Eckersley, siempre había soñado con reunirse un día con su hijo, Kenneth Bissett. No obstante, no se decidió a buscarlo hasta el año pasado, después de la muerte de su esposo. Pero lamentablemente, descubrió que Kenneth era uno de los pasajeros del vuelo 103 de la aerolínea Pan Am que explotó sobre Lockerbie el 21 de diciembre de 1988.
Indicó que ella sabía el nombre del niño, pero 45 años atrás prometió no buscarlo para no interferir en su vida. Sin embargo, cuando empezó a buscar en Internet, sus esperanzas de un reencuentro se vieron frustradas, debido a que encontró el nombre en una página en memoria de las víctimas de ese terrible atentado.
"270 personas murieron en esa tragedia y uno de ellos era el único hijo que he tenido. Yo ni siquiera lo supe hasta el pasado mes de abril", dijo King-Eckersley. "Ha sido como una especie de doble tragedia. Lo encontré y lo perdí el mismo día", agregó.
Kenneth era un estudiante de la Universidad de Cornell de Nueva York que realizaba un curso internacional en Londres. El joven tenía previsto regresar a casa unos días antes de la tragedia, pero postergó su viaje para celebrar su 21 cumpleaños, ya que sus amigos le habían organizado una fiesta.
El vuelo 103 de Pan Am, de Londres a Nueva York, nunca llegó a su destino, ya que casi media hora después de haber despegado explotó sobre Lockerbie. En enero de 2001 las autoridades británicas y estadounidense condenaron a cadena perpetua por este atentado al agente de la inteligencia libia Abdelbaset al- Megrahi, que murió a causa de un cáncer el año pasado en Trípoli.
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