Economía
Arabia Saudita cede control en Oriente Medio
Arabia Saudita está perdiendo gradualmente control sobre Oriente Medio, y en futuro próximo podría incluso ceder posiciones en el mercado del petróleo, opinan los expertos.
El crecimiento de la producción de gas de esquisto en EE.UU. podría socavar la posición de Arabia Saudita en los mercados mundiales de la energía mucho más rápido de lo que se creía. Expertos citados por el sitio ruso Vestifinance creen que este tipo de dinámica de la producción de gas de esquisto puede afectar gravemente a la situación en África del Norte y Oriente Medio.
El aumento del gasto presupuestario es otro factor que complica la situación del líder mundial en la producción de petróleo. En 2014 las autoridades planean gastar un 3,4% más que el año pasado, mientras que el volumen de gasto social previsto es de 228.000 millones de dólares.
Por el momento, los altos precios del petróleo y los problemas con el suministro y la producción permiten a Arabia Saudita obtener una cantidad significativa de ingresos. Sin embargo, el año que viene Irán puede comenzar a recuperar sus posiciones en el sector.
Antes de la introducción de las sanciones del año pasado, Irán ocupaba el segundo puesto como mayor exportador de petróleo en el cartel de la OPEP después de Arabia Saudita, con una exportación de 2,7 millones de barriles diarios. Irán espera llegar a un acuerdo final sobre su programa nuclear a mediados de 2014, lo que le liberará completamente de las sanciones.
El fortalecimiento de las posiciones de Irán es el mayor motivo de preocupación de la familia real saudí. De hecho, el el acercamiento esbozado entre Irán y EE.UU. afecta principalmente a las posiciones en la región de Arabia Saudita, que ha expresado su decepción con la política de EE.UU. en Oriente Medio.
En este contexto, las autoridades tratan de evitar el fortalecimiento de la influencia de Irán en la región. Así las cosas, Arabia Saudita destinará 3.000 millones de dólares para el ejército libanés, la mayor inyección de fondos en la historia de su existencia. Probablemente, actuando así Arabia Saudita busca derrocar definitivamente a la organización Hezbolá apoyada activamente por Irán, concluyen los expertos citados por Vestifinance.
El aumento del gasto presupuestario es otro factor que complica la situación del líder mundial en la producción de petróleo. En 2014 las autoridades planean gastar un 3,4% más que el año pasado, mientras que el volumen de gasto social previsto es de 228.000 millones de dólares.
Por el momento, los altos precios del petróleo y los problemas con el suministro y la producción permiten a Arabia Saudita obtener una cantidad significativa de ingresos. Sin embargo, el año que viene Irán puede comenzar a recuperar sus posiciones en el sector.
Antes de la introducción de las sanciones del año pasado, Irán ocupaba el segundo puesto como mayor exportador de petróleo en el cartel de la OPEP después de Arabia Saudita, con una exportación de 2,7 millones de barriles diarios. Irán espera llegar a un acuerdo final sobre su programa nuclear a mediados de 2014, lo que le liberará completamente de las sanciones.
El fortalecimiento de las posiciones de Irán es el mayor motivo de preocupación de la familia real saudí. De hecho, el el acercamiento esbozado entre Irán y EE.UU. afecta principalmente a las posiciones en la región de Arabia Saudita, que ha expresado su decepción con la política de EE.UU. en Oriente Medio.
En este contexto, las autoridades tratan de evitar el fortalecimiento de la influencia de Irán en la región. Así las cosas, Arabia Saudita destinará 3.000 millones de dólares para el ejército libanés, la mayor inyección de fondos en la historia de su existencia. Probablemente, actuando así Arabia Saudita busca derrocar definitivamente a la organización Hezbolá apoyada activamente por Irán, concluyen los expertos citados por Vestifinance.
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