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Patrimonio cultural de España, silenciosa víctima de la crisis económica
Puentes romanos y hermosos templos, todo esto se ve amenazado por la falta de dinero en las arcas públicas de diferentes pueblos españoles. La crisis ha empezado a destruir no solo las vidas de muchas personas, sino el patrimonio del país.
Un municipio español en la provincia de Burgos con poco más de mil habitantes atesora un riquísimo patrimonio histórico, coronado por la iglesia de la colegiata de Santa María la Real, declarada bien de interés cultural, un reclamo turístico también para unas pedanías cada vez más despobladas, pero que sin embargo la crisis económica está poniendo en peligro.
Agustín es un jubilado de Sasamón que hace ahora de guía turístico en este pueblo burgalés. Con mucho cariño explica el arte que alberga uno de los tres templos más grandes de la provincia. "Es una atracción para el turismo que es lo que está dando hoy en día vida a casi todo", dice.
Tallas del siglo XV, tapices flamencos, retablos del XVI, mosaicos que un día pisaron los romanos... y un claustro reformado a medias, hace 17 años. No se ha vuelto a invertir en su conservación.
"Todos los años tenemos que acercarnos a la cubierta a alguna zona, porque siempre hay goteras. El mantenimiento lo hace la propia iglesia. Poco a poco notas un deterioro de la cubierta que con el tiempo puede provocar peligro. Hay un proyecto para restaurar esta cubierta, pero no hay fondos, o sea, que mientras que no tengamos dinero no podemos restaurar", dice Agustín Heras, el párroco de Sasamón, Burgos.
A un paso de allí puentes romanos de los que se va desprendiendo la piedra con las crecidas del río, calzadas de las de Octavio Augusto que desaparecen y un arco medieval, en mitad de un campo de cultivo. "Es terrible, porque en otros países como Italia cuando el patrimonio se está cayendo sería un trauma, aquí pasan las autoridades. Se les está pidiendo desde hace muchos años y no solo ahora, incluso en época de bonanza, pues no han invertido ni un solo euro. No va a quedar nada", asegura Álvaro, un vecino de Sasamón.
Y sin esto, pueblos como Sasamón, como dice su alcalde, José Luis Herrera Pérez, no valen nada. "Eso es lo que nos queda en los pueblos, el patrimonio que hay", explica. Tampoco les dejan invertir en él su propio dinero.
"Aunque tuviese dinero el ayuntamiento, que tampoco andamos mal, no te lo deja gastar la administración ahora porque hay ayuntamientos grandes que están endeudados y están parándoles los pies", sostiene el alcalde.
Calzadas, puentes, murallas romanas, medievales, una iglesia catedralicia… Historia que se deteriora con el tiempo ayudado ahora también por la falta de inversión pública.
Agustín es un jubilado de Sasamón que hace ahora de guía turístico en este pueblo burgalés. Con mucho cariño explica el arte que alberga uno de los tres templos más grandes de la provincia. "Es una atracción para el turismo que es lo que está dando hoy en día vida a casi todo", dice.
Un deterioro de la cubierta con el tiempo puede provocar peligro
Tallas del siglo XV, tapices flamencos, retablos del XVI, mosaicos que un día pisaron los romanos... y un claustro reformado a medias, hace 17 años. No se ha vuelto a invertir en su conservación.
"Todos los años tenemos que acercarnos a la cubierta a alguna zona, porque siempre hay goteras. El mantenimiento lo hace la propia iglesia. Poco a poco notas un deterioro de la cubierta que con el tiempo puede provocar peligro. Hay un proyecto para restaurar esta cubierta, pero no hay fondos, o sea, que mientras que no tengamos dinero no podemos restaurar", dice Agustín Heras, el párroco de Sasamón, Burgos.
A un paso de allí puentes romanos de los que se va desprendiendo la piedra con las crecidas del río, calzadas de las de Octavio Augusto que desaparecen y un arco medieval, en mitad de un campo de cultivo. "Es terrible, porque en otros países como Italia cuando el patrimonio se está cayendo sería un trauma, aquí pasan las autoridades. Se les está pidiendo desde hace muchos años y no solo ahora, incluso en época de bonanza, pues no han invertido ni un solo euro. No va a quedar nada", asegura Álvaro, un vecino de Sasamón.
No te lo deja gastar la administración ahora porque hay ayuntamientos grandes que están endeudados
Y sin esto, pueblos como Sasamón, como dice su alcalde, José Luis Herrera Pérez, no valen nada. "Eso es lo que nos queda en los pueblos, el patrimonio que hay", explica. Tampoco les dejan invertir en él su propio dinero.
"Aunque tuviese dinero el ayuntamiento, que tampoco andamos mal, no te lo deja gastar la administración ahora porque hay ayuntamientos grandes que están endeudados y están parándoles los pies", sostiene el alcalde.
Calzadas, puentes, murallas romanas, medievales, una iglesia catedralicia… Historia que se deteriora con el tiempo ayudado ahora también por la falta de inversión pública.
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