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Evacúan a Rusia a un bebé ucraniano con una enfermedad grave, pese a la oposición de Kiev
Zhenia Yezekian, un bebé de 8 meses que padece una enfermedad grave y requiere un aparato de respiración artificial, ha sido el último paciente en ser evacuado del hospital de Slaviansk.
Ahora el niño será tratado en un hospital en la ciudad meridional rusa de Rostov en Don.
Los padres del bebé abogaban por evacuarlo a Rusia, pero en Ucrania insistieron en realizarle allí su tratamiento. Según sus familiares, Kiev no veía con buenos ojos el traslado del bebé a Rusia debido a la gran repercusión que ha tenido su historia en los medios.
Zhenia sufre el síndrome Werdnig-Hoffmann, una enfermedad genética que debilita las funciones de los órganos y que puede inducir a un colapso fatal del sistema respiratorio.
Cabe recordar que durante el ataque del Ejército ucraniano, incluso durante el ataque aéreo de 30 de mayo cuando uno de los cohetes alcanzó el edificio del hospital, Zhenia se quedó con su madre en la unidad de cuidados intensivos, mientras que otros niños se escondían con los médicos en el sótano del hospital.
Su madre se vio obligada a llamar a los periodistas para que sacaran a la luz las condiciones en que se encontraba su hijo.
A finales de mayo al menos 200 niños de esa localidad fueron evacuados hacia la península de Crimea, donde permanecerán en un campamento de verano hasta que se normalice la situación en Slaviansk.
Los padres del bebé abogaban por evacuarlo a Rusia, pero en Ucrania insistieron en realizarle allí su tratamiento. Según sus familiares, Kiev no veía con buenos ojos el traslado del bebé a Rusia debido a la gran repercusión que ha tenido su historia en los medios.
Zhenia sufre el síndrome Werdnig-Hoffmann, una enfermedad genética que debilita las funciones de los órganos y que puede inducir a un colapso fatal del sistema respiratorio.
Cabe recordar que durante el ataque del Ejército ucraniano, incluso durante el ataque aéreo de 30 de mayo cuando uno de los cohetes alcanzó el edificio del hospital, Zhenia se quedó con su madre en la unidad de cuidados intensivos, mientras que otros niños se escondían con los médicos en el sótano del hospital.
Su madre se vio obligada a llamar a los periodistas para que sacaran a la luz las condiciones en que se encontraba su hijo.
A finales de mayo al menos 200 niños de esa localidad fueron evacuados hacia la península de Crimea, donde permanecerán en un campamento de verano hasta que se normalice la situación en Slaviansk.
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