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¿Zozobra la supremacía naval de EE.UU.?
Washington contempla la posibilidad de desmantelar los buques de clase T-AOE, rápidas naves de apoyo logístico de combate. Algunos analistas advierten que la capacidad de EE.UU. para mantener a flote su poderío en caso de una guerra podría decaer.
Los T-AOE son buques grandes y rápidos con capacidad de 'reabastecimiento en curso' (UNREP, en inglés), un método marítimo de transferencia de combustible o municiones de un buque a otro mientras el barco se desplaza. "Es una capacidad nada glamurosa", apunta la revista 'The Diplomat'.
Estas naves fueron diseñadas para transportar suficiente combustible, municiones y provisiones a fin de abastecer de suministros a las flotas de EE.UU., tanto en el Océano Atlántico como en el Pacífico. El mantenimiento de cada uno de estos cuatro barcos en cuestión que EE.UU. se plantea desmantelar cuesta alrededor de 75 millones de dólares anuales. Precisamente, esto los colocó 'en primer línea de fuego' a la hora de reducir los gastos militares en el país, indica el portal Defense News.
"Sí, estos T-AOE son caros, pero están dotados de una capacidad que se debe conservar", sostiene Bryan Clark, analista del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias de EE.UU. "UNREP es útil en tiempos de paz y es indispensable en tiempos de guerra cuando no hay un puerto amigo cerca", añade por su parte 'The Diplomat'.
La revista considera que si Estados Unidos quiere ganar terreno en la competencia estratégica con China en el Pacífico Occidental, el desmantelamiento de estos buques que son "su caballo de batalla" no es la mejor idea. Según un análisis de la publicación, Washington intenta tomar esta decisión justo en el momento en el que "Pekín parece estar poniendo orden en su logística de combate después de décadas de abandono".
Varios expertos subrayan el hecho de que sin estos barcos de suministro, una flota tendría que salir de su posición estratégica para reabastecerse de combustible y municiones y, de este modo, la logística de combate quedaría en entredicho.
Estas naves fueron diseñadas para transportar suficiente combustible, municiones y provisiones a fin de abastecer de suministros a las flotas de EE.UU., tanto en el Océano Atlántico como en el Pacífico. El mantenimiento de cada uno de estos cuatro barcos en cuestión que EE.UU. se plantea desmantelar cuesta alrededor de 75 millones de dólares anuales. Precisamente, esto los colocó 'en primer línea de fuego' a la hora de reducir los gastos militares en el país, indica el portal Defense News.
"Sí, estos T-AOE son caros, pero están dotados de una capacidad que se debe conservar", sostiene Bryan Clark, analista del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias de EE.UU. "UNREP es útil en tiempos de paz y es indispensable en tiempos de guerra cuando no hay un puerto amigo cerca", añade por su parte 'The Diplomat'.
La revista considera que si Estados Unidos quiere ganar terreno en la competencia estratégica con China en el Pacífico Occidental, el desmantelamiento de estos buques que son "su caballo de batalla" no es la mejor idea. Según un análisis de la publicación, Washington intenta tomar esta decisión justo en el momento en el que "Pekín parece estar poniendo orden en su logística de combate después de décadas de abandono".
Varios expertos subrayan el hecho de que sin estos barcos de suministro, una flota tendría que salir de su posición estratégica para reabastecerse de combustible y municiones y, de este modo, la logística de combate quedaría en entredicho.
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